jueves, 22 de abril de 2010

COMPORTAMIENTO ANIMAL


Comportamiento, Desarrollo y Sistemas

La Etología, es el estudio científico del comportamiento de los animales en su ambiente natural o habitual. En los animales domésticos dicho ambiente es el que les proporciona el hombre.

La mayoría de los problemas de convivencia que aparecen entre el perro y el ser humano se debe a conflictos de tipo social entre ambas especies.
Muchas veces los conflictos se deben a una interpretación errónea de aquello que el perro está tratando de comunicar.

Una de las características fundamentales que permiten definir al perro como especie animal es aquella que hace referencia a su estructura social.
Los perros al igual que sus antepasados los lobos, han basado gran parte de su éxito en la posesión de una estructura social altamente compleja y organizada.

El estudio del desarrollo del comportamiento merece una especial atención dado que las experiencias tempranas, recibidas por los animales durante las diferentes etapas de su desarrollo, repercutirán sobre el comportamiento de adulto.

En el desarrollo del comportamiento de los perros hay que considerar una serie de etapas bien diferenciadas que comprenden desde la concepción hasta la madurez que pasamos a describir a continuación:

Etapas en el desarrollo del comportamiento:

1. Prenatal (desde la concepción hasta el nacimiento)
2. Neonatal (de 0 a 2 semanas)
3. Transicional (de 2 a 3 semanas)
4. Socialización (de 3 a 12 semanas)
5. Juvenil (de 3 a 8 meses)
6. Adulta (de 8 a 12 meses)
7. Madurez (de 1 a 2 años)

1. Prenatal.

Este período abarca desde la concepción hasta el nacimiento.
En la etapa prenatal el desarrollo fetal está influido por una serie de estímulos como los movimientos viscerales y los diferentes niveles hormonales de su madre.

Por el efecto de la exposición a los Rayos X y la utilización de productos químicos y determinados medicamentos con el fin de controlar enfermedades y parásitos.

Durante la gestación es importante asegurar una nutrición apropiada a la madre, así como, procurar que haga ejercicios y proporcionarle los cuidados y calor necesarios para que tenga un buen estado de salud.

Un fuerte estrés en el último tercio de gestación puede dar lugar a un incremento de estados emocionales en los cachorros con la aparición de conductas extremas y una reducción de las capacidades de aprendizaje en la vida posterior.

2. Neonatal.

Este período abarca desde el nacimiento hasta las dos semanas.
El comportamiento del neonato es una mezcla de patrones de conducta y procesos por los cuales el animal se adapta a las condiciones postnatales que le sirven de preparación para la vida futura.

En el comportamiento neonatal se pueden distinguir cuatro etapas:
  • Coordinación de las posiciones.
  • Elevación.
  • Deambulación.
  • Orientación y respuesta a los estímulos; todas ellas contribuirán al establecimiento de los vínculos maternofiliales.

Desarrollo neurológico.

Los cachorros tienen parcialmente desarrollado el cerebro al nacimiento.
Los cachorros de perro no ven ni pueden oír y no pueden ponerse en pie, pero son bastante activos después del parto, si han sido bien atendidos y bien estimulados por su madre.

No obstante se ha demostrado que existe algún grado de aprendizaje consecuente al sentido del olfato, el cual le ayuda al establecimiento de los vínculos madre - hijo.

Un cachorro recién nacido hace pequeños desplazamientos a gatas alrededor del nido con frecuentes pausas, realizando movimientos exploratorios con la cabeza buscando las mamas de su madre merced al estímulo que supone el lamido que ésta realiza sobre él mismo y sobre sus pezones, proporcionando a los cachorros una vía de entrada olfatoria que les ayudará a descubrir sus primeros alimentos.

Igualmente el sentido del olfato interviene en el establecimiento de vínculos con el ser humano.

Durante la fase neonatal hasta las 2 semanas de edad, los cachorros duermen la mayor parte del tiempo, siendo el sueño muy importante para la estabilidad emocional.

Si durante el sueño tienen hambre, llorarán mientras duermen, y si tienen frío estarán gritando continuamente y muestran un sueño intranquilo.

Cualquiera de estas dos situaciones no se debe permitir que dure más de dos horas.

La respuesta al dolor está pobremente desarrollada en este período.

Esta característica hace que sea el momento ideal para la amputación de los rabos.
Así mismo, no tienen un buen control de la temperatura, desarrollando el reflejo de tiritar a los 6 días.
Los cachorros se apilan para conservar el calor.

Los cachorros que estén fríos pueden ser rechazados por la madre, constituyendo el enfriamiento la principal causa de muerte de los cachorros.

Por ello es necesario mantener en el nido una temperatura ambiental elevada y prevenir corrientes de aire frío y humedades las primeras semanas.

La perra se encuentra más a gusto durante el parto en un espacio pequeño, cálido, oscuro y aislado.

Por ello, el lugar idóneo que cumple con los requisitos mencionados puede ser una caja o cajón que disponga de una tapa practicable, colocada en una zona aislada de ruidos y visitas.

El calor debe ser proporcionado mediante una manta eléctrica mejor que con una lámpara o estufa colocada en la parte alta del nido que tienden a recalentar a la perra.

Cuadro 2. Temperaturas corporales normales.

- Primeros días: 32 - 35ºC
- 1ª semana: 35 - 37ºC
- 2ª y 3ª semana: 37 - 38ºC
- 4ª semana: 38 - 40ºC

Importancia del efecto maternal.

En esta fase NEONATAL es fundamental el contacto físico con la madre.

Acicalamiento y cuidados aportados por ella, mejorando la digestión, la asimilación, la estabilidad emocional, y el desarrollo.

Sin olvidar lo necesaria que es la madre para el cachorro, estimulando la defecación y la micción por el lamido y limpieza de la región perineal.

La falta de efecto maternal trae como resultado:

  • Una menor ganancia de peso.

  • Pérdida de resistencia a enfermedades

  • Incremento de la mortalidad.

  • Disminución de la estabilidad emocional.

No es aconsejable tocarlos ni moverlos hasta que no han sido lamidos y olfateados por la madre.

El propietario debería evitar la tentación de enseñar los cachorros a las visitas en estos primeros días.

Durante esta fase los cachorros tienen un repertorio de comportamientos reflejos muy simple (reflejos de búsqueda) que le permiten satisfacer todas sus necesidades.

La madre también tiene un repertorio de comportamientos típico (lamidos, tumbarse de costado, respuesta a los lloros de sus crías) que encaja perfectamente con el de los cachorros.

Cualquier cosa que perturbe o moleste a la madre o interfiera con las operaciones que implican su comportamiento materno puede tener un efecto perjudicial sobre los cachorros.

La separación de su madre conlleva llamadas de angustia, rotaciones y volteos, especialmente si tienen frío.

Por lo tanto es necesario ser conscientes de que la madre y el cachorro forman una unidad funcional que hay que respetar y tratar prioritariamente durante el período de cría.

No obstante es conveniente y aconsejable, a pesar de que para los cachorros pueda suponer algo de estrés, someterlos a bajos niveles de estímulos en las edades tempranas (manejarlos, cambiar de postura, jugar, cambios de temperatura y de luces ambientales, etc.) ya que estas actividades tienen repercusiones beneficiosas en el desarrollo físico y emocional.

Emocionalmente son más estables, resisten mejor el estrés del manejo, son más exploradores, más dominantes y aprenden antes.

El problema está en saber cuánto tiempo es aconsejable este manejo para conseguir el efecto positivo comentado.

3. Transicional o de Transición.

Es una etapa muy corta que comprende entre la 2ª y 3ª semana de vida.

En este período de transición se produce en los cachorros una rápida maduración motora y de los sentidos; desarrollando los sentidos de la vista y el oído alrededor de los 14 y 24 días respectivamente.

Desde el momento en que pueden ver y oír, comienzan a explorar e interaccionar entre ellos adquiriendo patrones de movimiento y posturas como estar sentado, en pie o caminando (entre los 15 y 23 días).

Durante esta etapa comienzan a salir fuera del nido para hacer las deposiciones aproximadamente a los 20 - 24 días.

4. Socialización.

Pasado el período de transición comienza el de socialización, que es el de máxima impresionabilidad.

Este período abarca entre las 3 y las 12 semanas y se caracteriza por el establecimiento de las relaciones sociales con otras especies incluido el hombre.

Es el período más crítico y formativo en la vida de un cachorro de perro, desarrollando con más intensidad la interacción con los otros cachorros de la camada e intensificando el juego, con lo que ponen en práctica todo un repertorio de respuestas sociales.

Estas relaciones sociales, o actividad de socialización hacia otros cachorros, se establecen hacia las 4-6 semanas de vida.

Aprendiendo el comportamiento agonístico agrupa: la lucha, confrontación, todas las conductas hostiles, que van desde la amenaza y el combate hasta los patrones de evitación, apaciguamiento, sumisión y/o huida, es decir la dominancia social, la sumisión, la autoestima, patrones de vocalización, asociación y formación de grupos, que influirán en los de caza, conducta sexual y maternal así como en el de territorialidad que aparecen en etapas posteriores.

Los cachorros separados demasiado pronto de su madre o sus compañeros de camada (antes de las 6 semanas) pueden, de adultos, mostrar deficiencias en su relación con otros perros, como es el caso de algunos machos que no pueden copular eficazmente, intentándolo por un costado o por delante.

Igualmente ocurre con machos o hembras que pueden ser excesivamente miedosos llegando a pelearse con otros perros; no porque sean anormalmente agresivos, sino porque no son capaces de realizar un comportamiento sumiso en respuesta a una amenaza de dominancia.

La socialización hacia el hombre y el ambiente familiar se establece entre la 6ª y 12ª semanas, produciéndose el principal “apego” entre la 6ª y 8ª semanas.

El estrés emocional, como el dolor, la soledad o el miedo, facilita el apego al dueño por las recompensas afectivas.

Los cachorros que no han socializado con el ser humano, nunca serán mansos.

Los criados en casa son generalmente más confiados con el ser humano que los criados en un chenil.

La opinión de algunos criadores de perros de: “no es conveniente relacionar los cachorros con los niños porque los echan a perder”, no es muy acertada, ya que es muy importante que los cachorros se relacionen con los niños en esta época, para así evitar accidentes por mordeduras a lo largo de su vida.

Muchos ataques de perros a niños y bebes (ocasionalmente de fatales consecuencias) pudieran haberse evitado si el perro hubiera sido expuesto a ese grupo de edades durante el período sensitivo.

El principal aspecto que hay que recordar en la cría de un cachorro de perro es que “es un animal de manada y como tal tiene definida una jerarquía tanto con otros perros como con los humanos cuando se integra con ellos”.

Si los cachorros se socializan exclusivamente hacia la gente tendrán problemas para reproducirse, y si sólo son socializados con otros cachorros, privados absolutamente de contacto humano hasta la edad de 14 semanas, serán antisociales con la gente y por tanto difíciles de entrenar, incluso serán tan miedosos con el ser humano que pueden comportarse como un animal salvaje.

Los perros que han socializado con el ser humano de forma esporádica también pueden mostrar reacciones de miedo hacia la gente, como los procedentes de perreras.

Los cachorros además pueden aclimatarse con otras especies animales (perros con gatos pueden coexistir amigablemente).

La falta de miedo a otras especies derivada de la habituación a otro animal, naturalmente tiene desventajas, como cuando un gato no hace intentos de escapar frente a un perro depredador desconocido.

Este importante mecanismo fue investigado por Scott y Fuller (1965) indicando que un cachorro tiene la tendencia a acercarse a personas o a cosas alrededor de las 5 semanas de edad, pero más tarde éste interés declina al aumentar el miedo que la experiencia sobre los nuevos estímulos le reporta.

Hacia las 6 - 8 semanas, un cachorro puede ser fácilmente habituarlo a un rango de estímulos para prevenir incómodos temores desarrollados posteriormente.

Estos estímulos pueden ser: la televisión, una aspiradora, el teléfono, vehículos, etc. o diferentes personas de edades y sexo distintos (Un cartero, frutero, empleada de hogar, etc.).

Muchos perros pueden llegar a ser inestables cuando viajan.

Esta reacción puede ser evitada montando a los jóvenes cachorros en diversos vehículos. Los propietarios deben tener en cuenta que la exposición a estas situaciones antes de las 16 semanas es muy necesaria, pero con las razas pequeñas resulta a veces imposible, ya que es frecuente que sean llevadas sobre los brazos de sus dueños por las calles, de tiendas, a correos, etc..

Cuando un cachorro es sometido a un estímulo nuevo y desconocido puede dar lugar a una reacción de sensibilización, es decir un aumento progresivo de las reacciones del animal que pueden ser el origen de fobias simples.

El mejor período para hacerse con un cachorro como animal de compañía es el comprendido entre la 6ª y 12ª semana de edad, ya que: parte de una experiencia social básica, está en pleno período de socialización con el ser humano y con capacidad para desarrollar un vínculo social con los humanos.

5. Juvenil.

La fase juvenil que comprende desde de los 3 a los 8 meses de edad.

Es una fase de socialización secundaria donde se desarrolla gradualmente la territorialidad.

En esta fase deben reconocerse los problemas de conducta e intervenir para cambiarlos.

Durante esta fase el dueño debe reforzar su dominancia sobre los cachorros e incrementar su socialización y sensibilidad para los estímulos que causan temor.

6. Adulta.

En los Perros se establece entre los 8 a los 12 meses de edad.

Es la fase de madurez sexual y donde se desarrollan comportamientos de cuidados maternales y de cooperación y protección.

También se ven incrementadas gradualmente las expresiones de dominancia.

7. Madurez.

Por último la fase de madurez que corresponde a la madurez emocional y se da entre uno y dos años de edad.

Durante esta fase se da la máxima expresión de dominancia y aparecen cambios adicionales de personalidad comúnmente asociados con el incremento de dominancia.
Los propietarios de perros dominantes están obligados a fomentar y mantener la dominancia sobre sus animales durante esta etapa, ya que es la más proclive a manifestar un comportamiento dominante.




Comportamiento, sistemas generales y problemas relacionados.

Definiciones:

La respuesta que un animal emite como reacción a un estímulo interno o externo.

Proceso regulador de un organismo, manifestado a nivel de todo el organismo, como parte de un proceso integrador fisiológico, celular y bioquímico.

Es el resultado de la base genética heredada y los procesos de aprendizaje del individuo.

La forma de actuar o patrón de conducta de un animal, para relacionarse entre sí y con el entorno.

Ante un patrón de comportamiento podemos plantear 5 preguntas:

1- ¿Qué lo motiva? (causalidad)
2- ¿Cuál es su función? (adaptación)
3- ¿Cómo se produjo su evolución? (filogenia)
4- ¿Cómo se desarrolla su manifestación? (ontogenia)
5- ¿Cuánta parte del mismo se debe a factores hereditarios? (genética)

Factores Ecológicos y Ambientales que influyen en el comportamiento.

Factores Abióticos:

Aquellos en los que los seres vivos no intervienen.

Climáticos y Geográficos como:
  • Luz solar.
  • Temperatura.
  • Agua de lluvia.
  • Contaminación atmosférica.
  • Fuerza de la gravedad.
  • Presión del aire.
  • Corrientes de aire y agua.
  • Fuego.
  • Radiactividad, etc.

La luz como factor abiótico.

Ritmo Circadiano: Cambio de luz a oscuridad a lo largo del día.

Procesos Biológicos: Vigilia y sueño, temperatura corporal, presión sanguínea y pulso, capacidad de aprendizaje.

Funciones Orgánicas: Actividad, procesos metabólicos, comportamiento reproductivo, toma de alimentos.

Ritmo Circanual: Cambio de la luz a oscuridad a lo largo del año (Las estaciones)

Factores Bióticos:

Factores en los que tienen una intervención directa los seres vivos.

Misma especie: Progenitores, hermanos o descendencia.

Otras especies: Alimento, depredadores, compañeros sociales.

Dentro de una especie.
  • Apareamiento.
  • Relación paterno- filial.
  • Relaciones sociales.
  • Competencia intraespecifica.

Entre especies.
  • Simbiosis o Mutualismo.
  • Parasitismo.
  • Comensalismo.
  • Relación depredador- presa.
  • Competencia interespecifica.

Simbiosis o Mutualismo: Es una relación entre organismos en la que ninguno sale perjudicado, los dos salen favorecidos.

Parasitismo: Es una relación entre organismos en la que, uno vive a expensas del otro, perjudicándole.

La especie pequeña sale potenciada y la grande inhibida.

Comensalismo: Es el tipo de relación en que una especie resulta potenciada, mientras la otra queda indiferente.

Es el caso de la existencia de plantas de sombra bajo grandes árboles, y el caso de algunos peces que acompañan a ballenas, mantas o tiburones, en busca de su protección, pero que no producen ningún beneficio a éstos.

Generalidades del comportamiento del perro.

Cualidades:
  • Curiosidad.
  • Gran capacidad de aprendizaje.
  • Muy sociables-----------------Viven con otros perros y con el hombre como en una manada en situación de dominancia lineal.
  • Útiles---------------------------Cazar, como guardián, fines deportivos y como animal de compañía.
  • Relaciones sociales----------Muy estrecha con otras especies como el hombre.

Dedican gran cantidad de energía.

Factores que determinan el comportamiento.
  • Base Genética.
  • Interacción del animal con el medio ambiente:
    Factores climáticos.
    Factores ambientales.
    Factores geográficos.
    Factores relaciónales.
  • Procesos de Aprendizaje.

Es decir los perros pueden nacer con cualquiera de las características siguientes:

Agresivos, extrovertidos, dominantes, con temperamento equilibrado o sumiso.

Estas serían modificadas por el medio ambiente y la experiencia.

Sistemas generales de conducta.

Los patrones de conducta se pueden clasificar de muchas formas, pero el método más importante y básico de clasificación es por la función que cumplen, es decir atendiendo al efecto adaptativo de la conducta.

En este sentido John Paul Scott (1966) los dividió en nueve grupos, coincidiendo con Krushinskii, que los denomina las nueve formas generales de la conducta.
  • Comportamiento Exploratorio.
  • Comportamiento Epimeletico.
  • Comportamiento Et- epimeletico.
  • Comportamiento Alelomimetico.
  • Comportamiento Social.
  • Comportamiento Ingestivo.
  • Comportamiento Eliminativo.
  • Comportamiento Sexual.
  • Comportamiento de Confort.

Comportamiento Exploratorio.

Sirve para satisfacer la curiosidad y mantener un cierto nivel de percepción exterior.

Con el comportamiento exploratorio el animal aprende a reconocer lo desagradable y lo agradable mediante la recompensa que le producen las cosas que observa.

Aprende lo que puede comer, la localización del nido, de la comida, del agua, etc.

Problemas relacionados con el comportamiento exploratorio.
  • Vagar sin fundamento.
  • Comer basura.
  • Jauría. Grupo perros asilvestrados que favorece la lucha entre ellos y la exposición a enfermedades como consecuencia de la pelea y mordedura.

Comportamiento Epimeletico.

Proporciona cuidados y atención.

Comportamiento Et-epimeletico.

Solicitud de cuidados o atención.

Comportamiento Alelomimetico.

Aprender y vivir en grupo. Amistosas y cooperativas.

Comportamiento Social.

Es la relación reciproca entre los individuos.

Como interaccionan los perros están influenciados por muchos factores:

Proximidad, relaciones dominante subordinado y las interrelaciones específicas de cada especie.

El comportamiento social comienza a desarrollarse al nacimiento y se va complicando según los cachorros van creciendo.

El aprendizaje social pasa por diferentes etapas como la socialización, desarrollo de las relaciones dominante subordinado, maduración de la conducta y las interacciones del grupo.

Los perros dedican una considerable cantidad de tiempo a las relaciones sociales.

No obstante las relaciones con otras especies va a depender de la socialización, del contexto medioambiental, del estado fisiológico y de ánimo, de la intensidad de las relaciones y del aprendizaje temprano.

Muchas de las relaciones intercaninas para mantener la unidad social son de naturaleza amistosas y cooperativas, esto es las alelomiméticas.

Sociales:
  • Vocalizaciones (ladridos, gemidos).
  • Supersumisión.
  • Ansiedad por separación.
  • Depresión.
  • Inapetencia.
  • Hiperexcitabilidad.
  • Hiperactividad.
  • Miedos.
  • Agresividad.

Comportamiento Ingestivo.

Los cachorros al nacimiento presentan un reflejo de succión, acercándose a los pezones guiados por el olor.

Los que primero y más maman son los dominantes.

Los perros son por naturaleza cazadores, apresando la caza, sacudiendo con la cabeza, comiendo parte de ella y finalmente la entierran.

También pueden ser basureros.

En estado natural hacen una comida muy abundante que les sirve para varios días pudiendo darse un gran atracón si escasea.

Los perros prefieren las carnes de alto contenido proteico, mostrando preferencias por uno u otro tipo de carne.

Vaca, cerdo, cordero, pollo y caballo.

La comida la prefieren no solo por el flavor sino también por la presentación.

La ingestión de comida reduce la tensión y la ansiedad que produce el pasar hambre.

No soportan bien los cambios de dietas y los adultos no toleran bien la leche.

Durante la comida se puede estimular la dominancia por competitividad, dándose problemas de mordeduras si se le molesta cuando están comiendo.

El confinamiento o la hospitalización pueden causar miedo, ansiedad y depresión, produciendo anorexia.

Les gustan los alimentos dulces, salados, agrios y amargos.

Para incrementar la palatabilidad de las dietas se pueden servir calientes, húmedas, basándose en carnes cocinadas con cebolla, con ajos, incluso con kétchup.

Problemas relacionados comportamiento ingestivo.
  • Masticación destructiva (ansiedad por separación)
  • Obesidad.
  • Pica o Alotriofagia. La ingestión de sustancias no alimenticias.
  • Polidipsia. Necesidad de beber abundantemente.
  • Polifagia. Comer en exceso, se presenta normalmente cuando introducimos otro perro en casa.
  • Coprofagía. La ingestión de heces propias o de otros individuos:
    -Dietas ricas en hidratos de carbono o almidón.
    -O dietas bajas en proteínas o escasas.
  • Aversión a la comida - no les gusta.

Comportamiento Eliminativo.

Comprende la defecación y la micción.

Los perros estimulan la defecación y la micción a sus cachorros por lamido de la región perineal, pudiendo ingerir los excrementos.

Los cachorros machos empiezan a levantar la pata al orinar aprox. a los 6 meses incrementándose gradualmente esta postura hasta los 2 años.

Las hembras jóvenes y adultas orinan agachadas.

El levantamiento de la pata está relacionado con los niveles de testosterona.

De tal forma que las hembras que reciben testosterona experimentalmente antes de nacer, por vía uterina, o justo después de nacer levantan la pata para orinar un 50% de las veces.

Los perros eligen un sitio a la hora de depositar sus excrementos.

El ejercicio después de descansar o dormir estimula la eliminación.
Igualmente ocurre a los 10 a 15 minutos después de comer o beber.

Problemas relacionados con la eliminación.

Representan aproximadamente el 20% de los problemas de conducta.
  • Marcaje de territorio.
  • Ansiedad por separación.
  • Miedo.
  • Excitación - Hiperactividad.
  • Superposición.
  • Confinamiento en edades tempranas (hasta 5 - 6 meses)

Comportamiento Sexual.

Comprende los comportamientos precopulatorios y los copulatorios y están influenciados por las hormonas masculinas y femeninas.

La testosterona en el macho está presente ya en el feto.
Mientras que las hormonas sexuales en las hembras no aparecen hasta la pubertad.

Los machos a las 5 semanas pueden mostrar movimientos de monta: abrazar, montar y empujar con la cadera tanto a perros como a personas.

Los machos son sexualmente maduros a los 9- 12 meses.

Las hembras son sexualmente maduras a los 6- 9 meses de edad.

Razas pequeñas a los 6- 9 meses.

Razas grandes a los 12 meses.

Problemas relacionados con el comportamiento sexual.
  • Masturbación (rara en perros)
  • Peleas entre machos.
  • Preferencias de apareamiento.
  • Montas excesivas.

Mitos asociados con el comportamiento sexual.

Es frecuente encontrar una serie de opiniones respecto al comportamiento sexual de los perros que constituyen un grave error en la interpretación de las emociones de los cánidos y que no tienen ningún fundamento científico, pero que están bastante extendidos:

La madurez emocional en los perros no puede darse antes de la experiencia sexual.

Las hembras deben tener una camada, porque así serán emocionalmente más estables.

Las hembras antes de castrarse deberían haber tenido un celo.

Durante el desarrollo de los animales se van superando una serie de etapas que van coincidiendo con la maduración de determinadas conductas y una de ellas corresponde al comportamiento sexual, que nada tienen que ver con la madurez emocional, que es un conjunto de reacciones del animal en las que intervienen numerosos factores ambientales entre los cuales los referentes al comportamiento sexual también intervienen, pero no de forma exclusiva.

La Castración y el comportamiento sexual.

En el perro tiene pocos efectos sobre la conducta observándose gran variación individual entre perros debida a diferentes factores:
  • La ausencia de testosterona después de la castración.
  • La presencia de hembras en celo.
  • Experiencias sexuales antes de la castración.

Pueden mostrar desinterés después de 6- 12 meses.

Pueden montar y copular con las hembras en celo con normalidad aunque su reflejo de eyaculación lo tienen perdido.

Reduce en un 60% el comportamiento de montar a la gente y la agresividad entre machos, y en un 50% el marcaje de orina en la casa.

No afecta las tareas de los perros de trabajo de caza, guarda, y defensa, etc.

Puede ser beneficiosa o necesaria en perros viejos como ayuda en el tratamiento de tumores perianales, prostáticos y testiculares.

En las perras previene los celos, no produciendo cambios de conducta ni sobre su feminidad.

No contribuye ni favorece la obesidad.

Aunque si se practica cuando los niveles de progesterona son elevados (después del celo) puede producir falsas gestaciones e irritabilidad.

Comportamiento Maternal.

Cuando se acerca el momento del parto podemos observar:
  • Lamido de pezones y área genital.
  • Más tiempo dedicado al reposo.
  • Disminución del apetito.
  • Fabricación del nido, que comienza 12 a 24 horas antes del parto, buscando una zona tranquila y oscura.

Cuando se produce el parto la perra esta tumbada o sentada, se incrementa la respiración, comienzan las contracciones con un periodo de 1 a 20 minutos.

Tienen periodos de descanso entre nacimientos que varían entre 10 a 2 horas.

Después del parto o de la expulsión, la perra muerde la membrana placentaria, corta el cordón umbilical y lame minuciosamente al recién nacido.
Las hembras lamen las áreas genitales de los cachorros durante las 2 a 3 primeras semanas para estimular la eliminación.

Problemas relacionados con el comportamiento maternal.
  • Infantofagia o Canibalismo.
  • Desprecio a un cachorro.
  • Pseudogestación. (Embarazo psicológico)

Comportamiento de Confort.

Esta dirigido principalmente a los cuidados de limpieza.
Lavado del cuerpo, quitarse parásitos, rascarse, bañarse, nadar, descansar, y dormir.

Problemas relacionados con el comportamiento de confort.
  • Lamerse el costado (Dobermans).
  • Granuloma por lamido sobre la región del carpo (Frustración y Estereotipia).
  • Cavado de agujeros en el suelo.